He pasado muchos momentos malos en mi vida como todo el mundo, y muchos más desde que estoy metida en el tema de acoger gatos porque la mayoria vienen de la calle, de perreras, de casas donde nadie los ha cuidado y todos llegan en muy malas condiciones y he visto como algunos no lo han conseguido, pero jamás pensé que podría llegar a sentir la tristeza y el dolor que siento hoy.
Tengo gatos leucemicos, con inmuno, con muchas enfermedades y se que no vivirán como cualquier gato y aunque creo que estoy preparada para cuando llegue el momento, no es cierto.
En solo 5 dias me han dejado 3 gatos, Libertad y Onyx de una forma inesperada, Libertad jamás tuvo ningún sintoma de enfermedad mas allá de su problema en la boca y de repente me la encuentro en el baño agonizando, ni siquiera me dió tiempo de llegar al veterinario, murió por el camino. Onyx quedó ingresado y a pesar de saber ya lo que tenían (hemobartollena aunque sospechamos que onyx ha muerto de pif ) no se pudo hacer nada por él, estaba tan debil que no aguantó ni la anestesia cuando se sedó para intentar hacer algo por él.
Sobre todo lo de onyx ha sido un palo muy grande porque ha sido un gato luchador, capaz de aguantar año y medio en la calle con el tumor que después descubrimos que tenía en la boca, ha ido superando todos los baches y cuando ya pensaba que podría curarse totalmente y que a pesar de saber que no encontraria jamás un hogar porque nadie lo iba a adoptar, tendría ese hogar que se merecía en mi casa y cuando todo eso lo estabamos tocando, ocurre algo así y se va.
Solo me alivia pensar que los 2 enfermos como estaban nunca hubieran vivido mas de un par de semanas en la calle cuando los recogí, al menos han tenido un hogar durante 4 meses donde les he dado cariño y he intentado cuidarlos como siempre merecieron vivir, esto es mucho comparado con lo que tienen la inmensa mayoria de los gatos callejeros y que nunca podrán conocer un hogar pero eso no sirve para calmar el dolor que siento por no haberlos podido sacar adelante.
Espero que ahora donde quiera que estén sean felices, que por fin puedan tener una vida tranquila, libre de enfermedades y tumores, donde puedan correr, saltar y jugar como siempre debió de ser y que desde allí cuiden a los que aún están aqui y sobre todo a todos sus compañeros de colonia que por desgracia estan enfermos como ellos pero que no se dejan coger y ni siquiera podré darles una muerte digna y sin dolor.
Llegarón juntos a mi casa y juntos se han marchado. Siempre os llevaré en mi corazón y jamás os podré olvidar
Ni siquiera he tenido tiempo de llorarlos cuando me ha tocado vivir uno de los peores momentos de mi vida, ya me pasó con Noche hace 2 años y con Ciro hace 1 y ahora me ha tocado con mi niña, mi Pomina, la niña de mis ojos, se que solo ha estado conmigo 8 meses aunque ya la cuidaba en la colonia desde que nació, pero era muy especial para mi, era mi ilusión, la que me devolvió la alegria cuando perdí a Ciro.
Su vida no ha sido buena, tuvo la mala suerte de nacer en una colonia con muchas enfermedades que ella pilló todas, cuando la recogí hace 8 meses apenas se mantenia en pie no me dieron muchas esperanzas pero Pomina que es una luchadora como Onyx salió adelante aunque siempre estuvo pachuchilla, me ha dado los 8 meses mas felices de mi vida, ella ha dejado huella en mi, en mi casa y en mis gatos, especialmente en Yedra, su "mami" inseparable que hoy siento tanta pena por pomina como por yedra porque va a sufrir mucho su ausencia.
Mi niña llevaba desde Enero mala, y 3 dias muy mal, ya habia sufrido mucho antes de recogerla y no merecia sufrir para irse. Esta mañana cuando intenté alimentarla sus ojitos me dijeron que ya no podia más, que por favor la dejará marcharse a un lugar donde jamás volvería a sufrir, donde podría jugar y saltar sin ahogarse. Sabía que habia llegado su hora, sus ojos me lo dijeron y mis gatos tambien, aunque parezca increible, uno a uno esta mañana han ido hacia pomina, la han lavado un rato y se han despedido de ella incluso aquellos que nunca tuvieron demasiado contacto con ella y Yedra no se ha separado ni un minuto de su lado.
Sabía que a pesar del dolor que siento ahora mismo por no poder volver a tenerla a mi lado, a verla dormir en mi almohada como todas las noches, a no poder acariciarla, sabia que habia llegado el momento y era el último regalo que tenía que hacerle a quien me ha dado tanto en estos 8 meses, lo más triste ha sido separarla de Yedra que maullaba y lloraba mientras veia como me la llevaba.
Te quiero mucho Pomina y siempre te querré, ha sido mi niña y jamás te podré olvidar. Ahora estarás con Noche y con Ciro, mis 3 niños, lo que mas he querido en mi vida, algún dia nos volveremos a encontrar.
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